La rehabilitación debe comenzar desde el inicio mismo de la enfermedad. Es un proceso dinámico, continuo y coordinado, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente y ayudarlo a alcanzar la mayor independencia posible. Es por esto que se trabaja con el paciente para que logre desarrollar al máximo sus capacidades físico-motoras, neurocognitivas, psicológicas, sociales, vocacionales y educacionales, teniendo en cuenta sus posibilidades y limitaciones.
En contraste con la terapéutica médica clásica, la cual enfatiza el diagnóstico y tratamiento de un proceso patológico, los Programas de Rehabilitación de CIAREC producen múltiples intervenciones, dirigidas tanto a la causa como a los efectos secundarios del daño y la enfermedad.
El médico fisiatra es el encargado de tipificar y diagnosticar la discapacidad del paciente que ingresa a CIAREC. A partir de esta evaluación, define el proceso de rehabilitación, planteando los objetivos y delimitando el tratamiento, y coordina al equipo de rehabilitación que intervendrá en el caso. Este equipo está integrado por múltiples profesionales que, dentro de un modelo transdiciplinario de atención, trabajan con el paciente desde cada una de sus especialidades para lograr mejores resultados terapéuticos.
Fonoaudiólogos, kinesiólogos, nutricionistas, psicólogos y terapistas ocupacionales, así como médicos clínicos, psiquiatras, urólogos, ortopedistas, cirujanos plásticos, neumonólogos y enfermeros especializados acompañan al paciente y su familia en el proceso de la rehabilitación, con una concepción comprensiva y holística del cuidado médico.
Los Programas de Rehabilitación de CIAREC son ininterrumpidos (continuos) e involucran a la familia para lograr mejores resultados, a través de espacios de diálogo, talleres y clínicas familiares personalizadas.